

Triángulo Latin Jazz es un grupo formado en Córdoba en el año 2005 que trabaja sobre la base de ritmos latinos con las formas y colores del jazz creando una fusión cargada de claves distintas de todos los rincones de Latinoamérica con los arreglos, matices y sutiles toques propios de la música más libre y madre de todas las músicas contemporáneas, el jazz.
A sala casi llena, el trío subió al escenario pasadas las 20:30 horas desplegando un potencial indescriptible haciendo sonar “Poinciana”, un delirio con arreglos del dominicano Michel Camilo, uno de los más eximios pianistas y referentes mundiales si de latin jazz estamos hablando. La banda desenvolvió un exquisito repertorio de temas de autoría propia como “Mí sobre ti”, “Mientras dormías” y “Choncholo”, entre otros, sumados a infaltables hitos del jazz y de latin de la mano de autores que han ejercido una indudable influencia en el Triángulo como los son Bill Evans, Michel Camilo, Paquito D’ Rivera y Chick Corea.
Con una prolija puesta de luces y un sonido ajustado milimétricamente, los notas iban desfilando entre arreglos bellísimos y variadas intensidades creando un clima de extenuante atención en el público presente. La calidad musical y el alto nivel interpretativo del pianista Mauricio Griotti son cualidades indispensables para la ejecución de un género tan vasto y heterogéneo como el latin jazz, pero no sería imprescindible sin los walkings del bajista y compositor Carlos Cañas que, con seriedad y cierta humildad, deslizaba gravedad con justeza y algunos tappings. Si Griotti y Cañas sonaban como el ritmo de una locomotora a vapor, los parches del talentosísimo “Tito” Gómez parecían desequilibrar el mundo con un sinfín de tiempos y contratiempos regulares e irregulares, claves rítmicas diversas pero sin desajustarse un segundo del paso de sus compañeros, dando a la noche un tono de exclusividad irrebatible.
El Triángulo Latin Jazz pasó por el Ensayo de Orquesta dejando un broche de oro con el que todos salieron encandilados.
Crónica: Santiago Pfleiderer
Fotos: Irupé Medina
A sala casi llena, el trío subió al escenario pasadas las 20:30 horas desplegando un potencial indescriptible haciendo sonar “Poinciana”, un delirio con arreglos del dominicano Michel Camilo, uno de los más eximios pianistas y referentes mundiales si de latin jazz estamos hablando. La banda desenvolvió un exquisito repertorio de temas de autoría propia como “Mí sobre ti”, “Mientras dormías” y “Choncholo”, entre otros, sumados a infaltables hitos del jazz y de latin de la mano de autores que han ejercido una indudable influencia en el Triángulo como los son Bill Evans, Michel Camilo, Paquito D’ Rivera y Chick Corea.
Con una prolija puesta de luces y un sonido ajustado milimétricamente, los notas iban desfilando entre arreglos bellísimos y variadas intensidades creando un clima de extenuante atención en el público presente. La calidad musical y el alto nivel interpretativo del pianista Mauricio Griotti son cualidades indispensables para la ejecución de un género tan vasto y heterogéneo como el latin jazz, pero no sería imprescindible sin los walkings del bajista y compositor Carlos Cañas que, con seriedad y cierta humildad, deslizaba gravedad con justeza y algunos tappings. Si Griotti y Cañas sonaban como el ritmo de una locomotora a vapor, los parches del talentosísimo “Tito” Gómez parecían desequilibrar el mundo con un sinfín de tiempos y contratiempos regulares e irregulares, claves rítmicas diversas pero sin desajustarse un segundo del paso de sus compañeros, dando a la noche un tono de exclusividad irrebatible.
El Triángulo Latin Jazz pasó por el Ensayo de Orquesta dejando un broche de oro con el que todos salieron encandilados.
Crónica: Santiago Pfleiderer
Fotos: Irupé Medina
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