Tiempo Perdido propuso un recorrido por sus canciones, con claras influencias “setentosas”, esas de guitarras distorsionadas y solos “voladores”.
El grupo sonó ajustado, con un buen manejo de los instrumentos, y con temas que insinuaban interesantes composiciones.
Con una buena afluencia de público, hubo también un buen trabajo de la parte visual, con diferentes proyecciones que acompañaban las composiciones de la banda.
Por otro lado, el manejo de las tablas quizás no fue el mejor, y algunas fórmulas sonaron un tanto repetitivas. En algunos casos el ambiente se tensaba demasiado, notándose la falta de desenvolvimiento en el escenario.
El grupo sonó ajustado, con un buen manejo de los instrumentos, y con temas que insinuaban interesantes composiciones.
Con una buena afluencia de público, hubo también un buen trabajo de la parte visual, con diferentes proyecciones que acompañaban las composiciones de la banda.
Por otro lado, el manejo de las tablas quizás no fue el mejor, y algunas fórmulas sonaron un tanto repetitivas. En algunos casos el ambiente se tensaba demasiado, notándose la falta de desenvolvimiento en el escenario.
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En definitiva fue un show con puntos altos y bajos, en donde pudimos ver una banda que todavía está en crecimiento, pero en donde ya se puede vislumbrar un buen camino.
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